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El día de su cirugía, usted
se presentará 30 minutos antes de la hora estipulada para
llenar los formularios pertinentes. Habrá personal que le
brindará toda la ayuda y explicaciones que requiera. Usted
estará preparado de acuerdo con las instrucciones antes dadas:
sin lociones, sin perfumes y sin maquillaje. El doctor tendrá
su expediente preparado a fin de programar el sistema del
Láser con los datos específicos de su caso y asegurar que
todo esté listo para la intervención.
Al pasar al área de preparación, se le colocará un gorrito
y unas zapatillas desechables para evitar la contaminación
del quirófano y así mantener el ambiente de asepsia. Se realizará
también una cuidadosa limpieza de su rostro y ya no podrá
tocarlo hasta después de terminada la cirugía. Para el momento
de su cirugía, una enfermera lo trasladará hasta la camilla
del Láser, donde se recostará mientras el Dr. Vázquez lo recibe
y le da las indicaciones pertinentes.
La cirugía comienza propiamente
a partir de este momento. Se le aplican unas gotas de anestesia
y se procede a mover la camilla para que su rostro quede exactamente
bajo el área de entrega del Láser. El Dr. Vázquez realiza
toda la cirugía bajo microscopio, por lo que usted deberá
mantenerse tan inmóvil como le sea posible, pues el más mínimo
movimiento se magnifica por el aumento del microscopio.
Al estar bajo el equipo, usted verá una luz roja. Es muy
importante el fijar la atención 100% en esta luz, ya que
al estar viendo esa luz roja, sus ojos permanecerán en el
área de trabajo del doctor y del Láser.
Un pequeño aparato se utiliza
para separar sus párpados, de tal manera que su ojo quede
lo más libre posible. Después de ponerle el separador, tendrá
una sensación de presión y dejará de ver la luz roja por unos
segundos. Esto se explica porque en ese instante se estará
realizando el corte o flap. Este es el momento cuando usted
debe estar más tranquilo, ya que el resultado de la cirugía
depende en gran parte de este paso. Mientras se realiza el
flap, escuchará un sonido que dura entre 3 y 5 segundos y
que no debe causarle sobresalto porque es normal. Después
de esta importante fase, su ojo está listo para recibir la
aplicación de los pulsos de Láser que, según la refracción
individual, dura desde 15 hasta 100 segundos, siendo 40 segundos
el tiempo promedio para una refracción media.
Durante estos segundos, usted permanecerá viendo la luz roja,
que se irá tornando un poco borrosa, pero todavía perceptible.
No deje de mirarla. Trate de no hacer ningún movimiento y
respire lentamente. Estamos conscientes de que es imposible
mantenerse totalmente inmóvil y que hay movimientos involuntarios.
El Excímer Láser que se utiliza (LaserScan LSX de LaserSight,
Inc.) posee tecnología de punta que evita la aplicación del
Láser fuera del lugar correspondiente debido a esos movimientos
involuntarios. Este sistema hace un seguimiento de su ojo
a un grado avanzado (con sólo algunos milisegundos de diferencia),
de tal manera que si realiza un movimiento grande, el equipo
suspende la entrega del Láser, hasta que el paciente se recoloca
en la posición correcta, resultando esto en mejores resultados
postoperatorios.
Terminada la aplicación de los pulsos de láser, el doctor
se dispondrá a reponer el flap y a realizar la limpieza y
revisión del ojo tratado, pasando al ojo siguiente si es el
caso. El procedimiento que se sigue es exactamente el mismo
en ambos ojos. La duración de todo esto es menos de quince
minutos. Es importante que al abrir sus ojos, parpadee muy
suavemente y los abra sólo cuando sea realmente necesario.
Al terminar, se le colocarán unas conchillas protectoras de
plástico transparente, que deberá mantener puestas hasta la
revisión del día siguiente.
Parte
superior
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